11/06/17 – SU voz, su guitarra y su personalidad desenfadada, fueron los elementos justamente necesarios para que Rosana Arbelo cautivara al público boricua que se dio cita, en la noche del sábado, en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de San Juan.

La entrada de la lanzaroteña tomó por sorpresa a los presentes, ya que fue a través de una de las escaleras laterales de la sala y sin ningún tipo de introducción. Este gesto anticipó la cercanía que buscaría tener con sus fanáticos a lo largo del espectáculo.

Las notas de “Llegaremos A Tiempo” inundaron el teatro, dando inicio a su repertorio, seguido por “Todo Es Empezar” y “Te Busco En La Noche”, melodías con las que empezó a envolver a la audiencia en la onda rockera del concierto. La intérprete dio la bienvenida a los asistentes en medio de un mensaje de agradecimiento por el apoyo brindado a lo largo de su carrera y provocó carcajadas mientras planificaba su ya conocida “broma de los que llegan tarde”, la que llevarían a cabo durante la canción “Puede Ser”.

Dramatizando la primera de varias falsas salidas que haría y mientras le pedían “otra” – como parte de la broma – la vocalista regresó al escenario con “No Olvidarme De Olvidar”, antes de dar paso a su primer invitado: Sie73, con quien vocalizó a dúo “Sin Miedo”. La llegada del boricua, al ritmo del pegajoso y popular tema, provocó gran emoción entre la audiencia que respondió parándose de sus asientos y bailando.

Rosana volvió a quedarse sola para entonar “Hoy” y “Soñaré”. Pero fue por poco tiempo ya que nuevamente llamó a Sie7e para que les diera voz a sus composiciones: “Por Toda La Vida” y “Yo Tengo Tu Love”.

“Es un tipo al que quiero mucho por quién es, más que por lo que hace; es un tipazo”, fueron parte de los halagos que la cantautora tuvo para el puertorriqueño luego de su participación que se vio retrasada en un inicio, en medio de otro momento jocoso ya que, según indico “estaba en el baño”.

Pidiéndole al público que chasquearan los dedos, se iluminó la simple escenografía de la que se hizo acompañar y cantó Agua De Llorar” y “Vino El Sol”.

Uno de los momentos más disfrutados, fue la rendición del tema “Así Son Las Cosas” en el cual Rosana se acompañó de sus cuatro músicos para que imitaran con sus voces los instrumentos musicales, tal y como ella hizo – según recordó – para grabarlo en su primera producción discográfica “Lunas Rotas”. En ese momento su equipo de producción llegó con un pequeño bizcocho con el que le cantaron “Cumpleaños Feliz”, al celebrarse los 21 años desde ese lanzamiento.

“Un día como hoy, hace 21 años, salían unas notas a la calle. Después de dos horas y media se agotó el disco. Hoy día diríamos que se hizo viral; de boca en boca, mano en mano y corazón en corazón”, reflexionó la artista mientras agradecía el haber conocido a Puerto Rico por medio de ese trabajo.

Después del festejo, sola con su guitarra interpretó “Descubriéndote, en el cual solicitó a los espectadores a hacerle coro y éstos la complacieron. Ya con su banda de vuelta, les dio vida a las baladas ¿Quién? y “El Cielo Que Me Das”.

Una segunda falsa salida fue dramatizada nuevamente al cantar el éxito que le da título a su más reciente producción discográfica y a la gira de conciertos “En La Memoria De La Piel”, seguido de “Silencio”. El público volvió a unirse en el cómico juego de la despedida, pidiendo “otra” para ser complacidos de inmediato.

La cantante tenía más para su fanaticada y los invitó a jugar Maniquí lo que consistía en quedarse inmóvil cuando ella diera una señal. Dentro de esa dinámica cantó “Con Viento A Favor” y la famosa “Si Tú No Estás Aquí”.

Fue en ese momento en que decidió comenzar a caminar entre los presentes repartiendo besos, abrazos y formando parte de selfies, provocando el delirio de sus seguidores. Este movimiento la llevó hasta el segundo nivel del teatro, mientras cantaba “El Talismán” y “A Fuego Lento”. Y así seguía aumentando el entusiasmo entre los asistentes. El ánimo no se detuvo con su regreso a la tarima, ya que desde allí los invitó a bailar y a gritar antes de hacer lo que sería la tercera y última falsa despedida.

El pedido ensordecedor no se hizo esperar, haciéndola retornar con Pa’ Ti No Estoy” y “Mañana”. Así cerró el concierto de esta cantautora que se hace valer de las más elementales herramientas y claramente encarna el positivismo que manifiesta en sus canciones.  Fue una velada romántica, alegre y de esperanzas, y en donde se siguió construyendo el puente que siempre la trae a nuestra tierra.

Por Blamilsa Corujo Rodríguez

(Fotos y texto)

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