17/7/14 – PAULINE Crespo no puede controlar una risita maliciosa cuando le cuestionamos la razón para gustarle tanto la ciudad de Ponce. Más aún, confesó en el programa “Alexandra de Noche” que “me gusta alguien”. De ahí a que en un aparte con Helda Hoy indagáramos sobre la evidente existencia del susodicho.
“Lo único que puedo decir es que Ponce en Ponce…y lo demás es parking. ¡Já, já, já!”, responde en relación a esa persona que es padre y de la cual “no puedo hablar”.
“Lo mejor de todo – opina – es que la comunicación a través de los mensajes de texto facilitan el ir conociendo a alguien. Además de evita ciertos malos entendidos y de que una tenga que estar saliendo al cine o a cenar o a tal o cual sitio con la intención de irse conociendo. O sea, que se adelantan los procesos”.
Sus visitas a este pueblo se han vuelto más frecuentes y como hay dos horas de distancia, a veces es más 
práctico quedarse por allá, según dice.
No obstante, a tres años de su divorcio, Pauline se siente muy satisfecha con su entorno y muy estable en relación a sus expectativas personales y profesionales.
“Mi prioridad es mi nena, para empezar. Velarla, cuidarla, protegerla. SophÍa Loren es una bebé. Solo tiene 11 años. Y no pretendo sustituirle a su papá jamás en caso de que yo contemplara una relación futura en pareja. Ni metería a nadie en mi casa, ni conviviría. Yo tendría que estar en mi espacio y la persona en el suyo”, enfatiza la empresaria, creadora de la línea de productos de belleza Candy Honey.
Su voluptuosa fisionomía, con la que se dio a conocer en la televisión, ha sido, en ocasiones, navaja de doble para aquellos que consideran que ella es “mucho con demasiado”.
HH: Y a estas alturas bregar con gente celosa…
PC: Hay que estar seguro de lo que una tiene y de lo que una es. La gente celosa ve cosas donde no las hay y asume situaciones. El cerebro procesa lo que uno piensa y lo da por hecho. Y eso es científico. Ay no. No, no, no.
Empresaria y traductora
Pauline, quien trabaja además como intérprete de documentos especiales relacionados con tribunales, oficinas de abogados, bienes raíces y bancos, llego hace dos meses de Miami, donde vivió por espacio de ocho meses para estos fines profesionales.
Sin embargo, el negocio de cremas Candy Honey lo creo hace dos años, con una base de miel de abeja, azúcar morena y otros ingredientes para tonificar e hidratar la piel y combatir la celulitis.
“Una vez vendí mahones que se confeccionaban en Perú. Era un proceso bien costoso. Pero ahora distribuyo un producto que no pasa de $20, por lo que se ha generado un movimiento increíble en las redes sociales. Así paso mis días…tratando de crear más productos. Empecé con uno y ya tengo cinco. Cuando despunte sé que alguna empresa grande se interesara por distribuirlo”, explica Pauline, quien recibe sugerencias y ayudas de su nena en el proceso de poner los labels y envasar las cremas que luego su mamá habrá de entregar o enviar a sus clientes. Candy Honey, por cierto, se puede adquirir además en Belladonna Medical Wellness.
Helda Ribera-Chevremont
Fotos: Carlos Mediavilla
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