10/6/14 – CERCA de las 9:00 de la noche arrancaron los primeros aplausos que tributaría el público a Antonio Cabán Vale en “El Topo, Trayectoria 45 Años”. Fue precisamente su hijo Adeán, quien tuvo a su cargo la apertura del concierto celebrado este pasado sábado en el Centro de Bellas Artes en Caguas. Este echó mano a un puñado de canciones que comenzó con “Tu Mano Es Mía”, seguido de “Canción Del Pueblo” y “Querida Mía”.
Al concluir, y en medio de aplausos, hizo su aparición en el escenario el protagonista de la noche entonando “Traigo En Mi Voz EL cantar”.
“Estoy un poquito nervioso, pero es parte de la entrada. Es normal. Estoy contento de estar aquí…con mi gente, con mi pueblo. La música tiene el poder de armonizar las opiniones, las creencias”, mencionó el vocalista provocando una emotiva recepción y frases llenas de cariño.
El Topo se apresuró a beber un sorbo de agua, pero aclaró que solo era una “hidratación con agüita”. (“El doctor me dijo que podía tomarme una copa de vino, 
que era buena para la salud, solo una”, dijo haciendo reír al público con sus peculiares palabras, además de los chistes que continuamente disparaba entre canción y canción.
Con mucha emoción continuó el espectáculo con un medley que incluyo “Las Manos Del Campo” y “Expresa Lo Que Sientes”. Ambas, muy aplaudidas, transportaron a los presentes a otros momentos en el apogeo musical de El Topo.
“Hacía falta este reencuentro. Hay que hacerle 
morisquetas a la vida y disfrutar de uno mismo”, comento haciendo referencia a su reciente enfermedad que lo dejó sin voz por algún tiempo.
Continúo el cantautor regalando a los asistentes un Medley de éxitos y plenas, seguido del popular tema “Amante Corazón”, el cual bailó.
“Cuica al corazón. Hay que darle movimiento”, aconsejó al tiempo que la audiencia le lanzaba bendiciones.
Luego de ésta primera parte de la velada, El Topo dio paso dúo “Flor de Viento”, compuesto por José Flores y Benytza Toro, quienes entonaron “En Un Café de Estudiante”,” Velero De Amor” y “Antonia”. El repertorio continuó con “Paraíso De Luz”, una danza que incluirá en su nueva producción discográfica que constará de otras siete danzas.
Luego de este tema, el cual fue bien recibido y aplaudido por un público evidentemente complacido, el cantante agradeció al artista Marcano, por la obra de arte que 
expuso en la tarima y a la productora del concierto, Beatriz Rodríguez.
La noche feliz se reforzaba con el contenido de sus chistes que seguían haciendo reír a carcajadas al auditorio que no se cansaba de aplaudirle.
“Estoy loco por salir para darme un…y no va a hacer lo que me dijo el doctor”, expresó seguramente refiriéndose a “una sola copita de vino”.
Ya en esta parte de la velada, El Topo indicó que “quiero ser agradecido con mi guitarra, mi fiel compañera”, con la que interpretó el tema
“Punta del Viento” de su propia inspiración. Acto seguido, entonó “Caminando, Caminando” acompañado de su “amado” instrumento.
Agradeció, en otro momento del show, al alcalde William Miranda Torres, a quién le llamó “el nene” porque “al viejo” tuvo mucho que agradecerle por las ayuda que le brindó en momentos en que él las 
solicitaba.
El artista entonóentonces “Solina, Solina” y “Flor de Amapola”. Antes de cantar ésta última, mencionó que su arreglista, Lito Peña, fue “el mejor” ya que “hizo un arreglo precioso” de esta canción.
El Topo advirtió que ya estaban “llegando a las postrimerías”, pero “esa palabra no la uso mucho, porque no me gusta”. De inmediato vocalizo un seis chorreao a petición del público… Bailó a su paso y cantó con mucha ayuda de sus coristas.
Como era de esperarse, tocó el turno al clásico “Verde Luz”, el segundo “himno nacional de Puerto Rico”, según comentaban los asistentes. Pero un final para un público de primera, se convirtió en un momento de mayor efervescencia al cantar “Qué bonita Luna”, seguido de “Seis Chorreao”, acompañado esta vez con el trovador Edgardo Delgado.
Cabe mencionar que se hicieron notar algunas butacas vacías, pero el público que fue a disfrutar del “El Topo” esa noche, salió muy plenamente satisfecho. Aunque en 
ocasiones su voz no era la que sobresalía, la ayuda del coro hizo que pudieran disfrutarlo sin mucha connotación.
El artista aprovechó el momento para agradecer a la doctora Gómez poeque le arregló “el galillo” que le permitió estar en tarima una hora y media.
“Espero volverlos a ver”, dijo no sin antes recordar que pronto tendría lugar la pelea de Miguel Cotto, quien esa noche se proclamaría campeón.
Por Rebecca Riopedre
Fotos: Pedro Ruidiaz
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