24/01/19 – GRACIAS a la iniciativa de la lotería de boletos por la producción de la obra “Hamilton” fue que pude disfrutar de ella. Confieso que no me entusiasmaba mucho ver el musical, debido al alto costo de las taquillas, las cuales con mi sueldo de maestro puertorriqueño me dificulta costearlas, y que por ser un personaje de la historia de la metrópoli no me moría por verla. Después de pasar por la experiencia de verla y disfrutarla, no me arrepiento de haber visto tan magistral pieza escénica.

En una entrevista que leí sobre la inspiración de la creación de “Hamilton” por Lin-Manuel Miranda, indicó que vino a partir de la lectura de una biografía de Alexander Hamilton y quedó fascinado con su trasfondo histórico. Le impresionó que era un inmigrante de origen humilde, pero eso no detuvo sus ansias de superación, luchando por lo que quería y se proponía.

Por lo tanto, la concepción del musical viene con un propósito didáctico o educativo, y dándonos una estupenda clase de historia. Lin-Manuel, logró trasmitir de una forma entretenida y contemporánea la historia controvertible, porque no sólo presentó sus atributos, también, sus desaciertos, de uno de los founding fathers de la nación norteamericana.

La obra básicamente se divide en dos partes: “Hamilton” en la revolución, y “Hamilton” en la creación de Estados Unidos. Pero un aspecto importante de la obra es la relación de “Hamilton” con “Aaron Burr”, que de amigos se volvieron adversarios, a pesar de que buscaban la unidad de la nación. Interesantemente, Lin-Manuel menciona que ambos tenían mucho espacio para convivir y lograr lo que deseaban para la naciente nación norteamericana.

¿Qué fue lo más que me impresionó del montaje del musical? ¡Su música!

Lin-Manuel montó la historia de “Alexander Hamilton” a través de los elementos culturales del hip-hop. No solo de la música, sino desde el baile, aunque necesitaba un poco más de B-boys, y el slang (vocabulario) para narrar la historia de “Hamilton”. El uso de los elementos culturales que envuelven el hip-hop en la elaboración del musical es una de las características que lo convierten en una lección cultural.

La obra tiene una gran influencia del rap distintivo de la costa este, en especial de New York City, de donde vienen los orígenes musicales de Lin-Manuel. ¡Todos sabemos que es tremendo rapero y freestyler!. En esta obra mostró que puede irse al palo con los mejores raperos. El musical utiliza mucho el estilo del rap neoyorquino de los noventas, en especial el del colectivo conocido como los Native Tongues, tanto en la forma de rapear como en la calidad de las letras, que eran de carácter político, culturales y sobre todo, educativas. Dato importante: todos los cantantes-actores son de origen hispano o negro, que son las razas que más exposición le han dado al hip-hop de la costa este y que componían a los Native Tongues.

Lin-Manuel Miranda con “Hamilton” confirma lo importante que son las bellas artes para la enseñanza desde un aspecto histórico y sociocultural. “Hamilton” no es sólo una obra que explota un mercado y que ha logrado mucho éxito. “Hamilton” es una magnifica forma de llegarle a nuestros jóvenes y enseñarles lo valioso que es conocer la historia y de imitar a personajes que nos pueden llevar a ser mejores ciudadanos y seres humanos.

¡Qué pena que no todos podemos ver y entender a “Hamilton”!

Porque tiene un poquito de enseñanza para todos de lo que montó Lin-Manuel y sobre la vida de “Alexander Hamilton”.

¡Magistral el musical y la clase de historia!

Por Jaime Morales, Historiador

(Fotos: Teresa Orriola)