29/04/2021 – Con 25 años y soltera, Marisol Calero sentía una gran responsabilidad sobre sus hermanos menores. Al extremo, de que según contaba, a estos no les preocupaba revelarle sus confidencias. De hecho, a la fecha de este reportaje, la cantante y actriz ya se había independizado, pero aseguraba que nada había cambiado en cuanto al respeto y al cariño que caracterizaba la relación familiar.

Allá para el 1989, Marisol se describía como la “más temperamental y rebelde” de la prole desde su adolescencia, aunque esta conducta “no ha afectado” el amor que sentían los unos por los otros. Por cierto, era el pequeño, Francisco José (14), el que más se parecía a ella en el carácter.

Sobre Angel Luis (18), el mayor de los varones, elogiaba su “gran talento para escribir” ensayos, cuentos y poemas, para los cuales había desarrollado un talento “muy propio”. En cambio, a Maricarmen (16) la consideraba la mas serie y conservadora, pero “pasamos muchos ratos conversando de diversos tópicos”.

A la artista le complacía tener en sus hermanos a sus mas fieles admiradores. En ese entonces procuraba hacer planes para compartir con ellos en la playa, o festejaban un día en la piscina de la casa de sus padres o los invitaba a cenar en algún restaurante.

Acompañada también de su madre en aquella ocasión, la entonces actriz y política Marta Font de Calero, Marisol opinaba que la falta de comunicación atentaba contra los valores de las familias y “descarrilaba” a los jóvenes que no tenia en quien buscar orientación cuando enfrentaban algún problema. Y celebraba el hecho de que tal apoyo necesario nunca había faltado en su familia porque “nuestros padres han sabido ser buenos guías para mi y para mis tres hermanos”. Ella, como hermana mayor, recalcaba, que siempre se mantenía pendiente a los muchachos.

Marisol se encuentra recuperando satisfactoriamente tras sufrir un aneurisma.

De los archivos de Helda Hoy