17/04/15 – ERA siempre un hecho que, aunque hubiese diversas estrellas juntas en un escenario, José Miguel Class, el “Gallito de Manatí”, resultaba ser la atracción. El artista, fallecido el pasado 13 de abril debido a una comprometida condición de salud que lo venía afectando, era un jíbaro-charro catalogado como la figura más taquillera en la colonia latina de Nueva York.

Entre las muchas reseñas atesoradas en los  archivos de Helda Hoy, seleccionamos una simpática anécdota ocurrida en 1971 que involucra a Yolandita Monge siendo una adolescente. Durante una presentación del grupo “Ídolos de Puerto Rico”, en los teatros Boulevard, Premier y Rio Piedras en esa ciudad, la intérprete se vio afectada por sus cuerdas vocales debido a los cambios de temperatura y tuvo que cancelar algunas de sus presentaciones.

Fue el Gallito el que dio las carreras para que su compañerita fuera atendida por un médico y recibiera todo el cuidado necesario. Igual se movilizó buscando remedios de emergencia para “El Jibarito de Lares”, Odilio González; y César Castro, cuando comenzaron a sentir síntomas de catarro.

A pesar de las continuas lluvias en aquellos 10 días de espectáculos, las filas eran interminables. Las ganancias obtenidas por los productores de Empresas Diaz Gutiérrez fueron tan grandes – alcanzó una cifra récord de $100,000 – que de inmediato firmaron al grupo, incluyendo al Trío Oro, para el próximo año con un aumento sustancial en sus contratos.

Por Helda Ribera Chevremont