13/03/2023 – CON 60 años de trayectoria, Richie Ray y Bobby Cruz siguen ocupando un lugar de preferencia en el corazón de los seguidores de los ritmos tropicales. Los Reyes de la Salsa como se les conoce desde que arrancaron en la década de los sesenta, brillaron ante un público adulto y gentil reunido el pasado sábado 11 en el Coca Cola Music Hall.

La sala estaba llena. Predominaban en el auditorio parejas de edad madura. Y obviamente, todos aquellos que asistieron al evento “The Last Dance” porque los consideran sus salseros favoritos. De todos los ángulos del recinto, de arriba, abajo y los laterales, podría apreciarse, una vez más, la reafirmación de su sonido bestial.

No hubo un continuo auditorio puesto en pie como suele ocurrir con el género urbano que ahora marcan los cambios en la industria de la música. Fue cómodo sin dejar de ser una gran celebración el regreso del binomio a los escenarios y estar ante la presencia de una institución musical.

El dúo y su excelente orquesta inició el concierto con un trailer de la película “Los Reyes de la Salsa” que estrena el próximo 13 de abril en los cines de la Isla. De inmediato una descarga de imágenes psicodélicas en la pantalla se convirtió en el atractivo recurso gráfico de la noche. “Chiviriquitón”, “La Timba” y “Agúzate” dominaron la tarima en su comienzo. Pero hay que destacar el duelo de timbales en este tema protagonizado por el puertorriqueño Edwin Clemente y la colombiana Elizabeth Timbal, que dejó al público maravillado por la fuerza de la ejecución. Con esta pieza Ricardo Ray demostró su calidad de pianista clásico y uno de los mejores del género.

El repertorio dio paso entonces al siempre esperado tema “Cuando Me Digas Sí”, una evocación de aquella serie de boleros que Miki Vimari entonara sola y a dúo con Bobby.  Aprovechando ese momento y en lo que ya se está haciendo costumbre en los conciertos, una pareja se declaró su compromiso vía matrimonio. Asimismo, el clásico “A Mi Manera” (Paul Anka y Frank Sinatra), no podía quedar fuera del repertorio. Esta vez, muchos de los presentes le hicieron coro al intérprete.

En diversos momentos de la noche, Richie y Bobby bromearon con el asunto de la edad. El concertista que enfatizó sus 78 años  de edad, se identificó así mismo y a su pareja artística como “dinosaurios”, pero con chispa.

Los seguidores continuaron aplaudiendo a sus artistas favoritos que continuaron con “El Diferente” y “El Mayoral”, con la participación en el piano de Joseph Angleró, a quien Richie se refirió como “mi hijo espiritual”.

En la ejecución de la composición “El Sonido Bestial” el cual define el estilo musical de los salseros, los ánimos de los asistentes evidenciaron todo tipo de emociones. En tanto, Richie continuó bromeando sobre su edad y que baila como una momia.

“Ya estoy en la recta final”, dijo entre aplausos,

Como preámbulo a “Mi Bandera” Bobby expreso que se sienten de todo lo que Puerto Rico produce, “siendo una isla tan pequeña y miren la cantidad de cosas que han salido de aquí”. (“Ser boricua y cristiano es un orgullo”, reiteró en un  momento culminante de la noche fue la interpretación por ser ésta complementada con un video proyectando momentos claves de personalidades artísticas y deportivas mostrando la monoestrellada).

Richie y Bobby aprovecharon la presencia del público para anunciar el estreno de su película biográfica que estrena el 13 de abril, “Los Reyes de la Salsa”. Comentó Bobby que algunos de los productores estaban en la sala, incluyendo al actor que lo caracteriza, Omar Torres.

“El hizo de mi… pero la verdad es que no nos parecemos. Ojalá hubieran contratado a Brad Pitt”, bromeó para enfatizar que su vida y la de Richie experimentan entornos diferentes de niños y adolescentes, antes de haber logrado crear un ritmo llamado salsa que combina todos los géneros: mambo, guaguancó, pachanga, son montuno, jazz, guajira y hasta música clásica… de ahí sonido diferente.

“Richie se crió con cucharita de oro. Con tal de que no dejara de tocar el piano le construyó un parque de diversiones en el patio de su casa. Pero yo… estoy vivo de milagro porque Dios tenia un plan conmigo. Jesús entro a mi vida y todo cambio”, narró contento, mencionando de paso, a su esposa Rose, que “!tiene 90 años y está bella!”, y de los hijos que Dios le dio: Cindy, Bobby Jr., Tania, y cinco biznietos.

En tanto, Richie, quien continuamente  se levantaba del piano para ir al encuentro de su colega y hacerle segunda, instó al publico a adquirir sendas biografías, memoriabilias, camisetas y accesorios, disponibles en el pasillo del Coca Cola Music Hall.

“Si se venden me das el diezmo”, le advirtió Bobby, desatando las risas.

Con el siguiente tema, “Los Fariseos”, una alegoría de la parábola del hijo pródigo y primera canción cristiana que grabaron, Bobby advirtió a los asistentes que “cuídense de la levadura que tienen los fariseos”.

Tras concluir, Richie habló sobre una supuesta conversación que sostuvo con un amigo que le preguntó el estado de su salud.

“Duermo como un bebé, me ensucio y me orino encima, y lloro por cualquier cosa. A mi edad parece que uno tiene reproducción de agua adentro”, dijo provocando carcajadas entre los espectadores, algunos de la cuales, al parecer, parecían identificarse con la situación.

Fue entonces cuando Bobby se excusó para ir al baño y su colega retomó el centro de la tarima.

“Creo que Bobby se subestima. Esta durísimo. Son 60 años de carrera musical. Ha sido lindo… Si no fuera por ustedes que nos han apoyado en la música, no estaríamos aquí”, expresó.    

Richie procedió a hablar del contenido de los libros biográficos que ya están a la venta: una publicación retrata las dificultades sociales que enfrentó Bobby y la otra es dedicada a la historia musical de Richie.

“Y a los 85 años todavía da puños y pata’s a cualquiera. Yo era el gordito chiquito de barrio, pero él era terrible”, aseguró dando inicio a una predicación entrelazada con anécdotas, como suele hacer el dúo de músicos cristianos en sus shows.

Acto seguido, agregó que “yo no soy un religioso, lo que quiero es vivir lo que dice la Biblia; agárrate de Él porque no es religión, es transformación”.

De regreso al escenario y echando mano a su buen sentido de humor, Bobby anunció:

“Hermanos, después de esas palabras, vamos a recoger la ofrenda”.

Los éxitos “La Reina Abeja”, con una impecable interpretación al piano que cotaba la respiración;  “Alelulla”, con un solo de piano; “Jala Jala”, La Zafra” y “Juan En La Ciudad”, grabada poco antes de que se iniciaran en el Evangelio y una de sus más grandes victorias, pusieron fin a una velada de encanto y seducción, producida por Agustín Rosario.

Richie Ray y Bobby Cruz constituyen uno de los mejores grupos de todos los tiempos.

Por Helda Ribera Chevremont

(Fotos: Nelson Montes)